Posts Tagged ‘profesores’
Matar a un profesor
Posted 21 abril 2015
on:- In: Actualidad | Diario de un docente | Educación | Opinión | profesores
- 8 Comments
Matar a un profesor es fácil, siempre vamos desarmados y no resulta difícil acercarse hasta nosotros. Nuestra única defensa frente a cualquier agresión es la palabra, la búsqueda de un argumento que desmonte al atacante, llamar a la reflexión, la cordura, la decencia, la sensatez, la razón. Lee el resto de esta entrada »
Entonces, ya será tarde
Posted 11 febrero 2013
on:- In: Opinión | profesores | reflexión
- 8 Comments
Dentro de algunos años, cuando todos hayamos asumido que la escuela no puede ser como habíamos soñado que fuera, alguien realizará un estudio sobre la educación en España. Gráficos de mil formas diferentes y llamativos colores mostrarán la evolución en el tiempo de variables como la de alumnos escolarizados, matriculación por centros, fracaso escolar, abandono temprano, o cualquier otra que interese. Lee el resto de esta entrada »
- In: Diario de un docente | Opinión | profesores | reflexión
- 6 Comments
El sábado pasado, mientras nos manifestábamos contra los recortes en educación por las calles de Valencia, un compañero comentaba que veía a la gente triste, abatida, sin la chispa de aquellas primeras marchas multitudinarias de hace unos meses en las que coincidimos familias comprometidas, profesores irritados y alumnos preocupados que exigíamos educación pública de calidad y el derecho a enseñar y aprender con dignidad. Lee el resto de esta entrada »
La responsabilidad del profesor
Posted 13 diciembre 2008
on:No es fácil introducir en los centros educativos, especialmente en los de secundaria, el debate sobre las causas que motivan índices de fracaso más o menos elevados en el alumnado.
Es habitual que los equipos educativos lo achaquen a cuestiones como el interés del alumno, su esfuerzo, su capacidad para aprender, sus hábitos de trabajo, etc. También, a la actitud de los padres, las circunstancias familiares, el apoyo a la labor del profesorado, etc. Pero pocas veces aceptamos debatir respecto a cuál es nuestra responsabilidad en el resultado que obtienen los alumnos: el papel que ha de ejercer el profesor, las metodologías que utilizamos, la manera de motivarlos, cómo preparamos las clases, las estrategias de aula, la competencia didáctica en la asignatura que impartimos, modelos para afrontar los problemas de convivencia, cómo evaluamos, etc.
Hay compañeros que se ofenden siempre que se plantea este debate, se sienten agredidos, como si alguien pretendiera acusarles de no realizar bien su trabajo, o se les culpara de no cumplir con su deber. No entienden que no se pretende señalar a nadie con el dedo, sino intentar analizar todas las variables que intervienen en el proceso, descubrir cómo podemos ser más eficaces, qué actuaciones pueden mejorarse o modificarse, para conseguir un mejor rendimiento en el alumnado, y mayor grado de satisfacción en el profesorado.
Los profesores pretendemos que todo el proceso gire en torno a nosotros: la confección de horarios, la asignación de tutorías, la formación de grupos, la distribución de aulas, la selección de materiales, etc., dejando en un segundo plano los intereses y necesidades del auténtico protagonista de la historia, el alumno; es decir, hacemos que se imponga la enseñanza sobre el aprendizaje. Sin embargo, cuando analizamos los motivos por los que los resultados obtenidos no han sido los que esperábamos, nos quitamos de enmedio, escurrimos el bulto, culpamos a los demás, y casi negamos tener algo que ver con los mismos.
No se resolverán algunos de los problemas más graves de la educación mientras muchos profesores sigamos pensando que los alumnos son sólo una excusa para cobrar nuestro sueldo, y no el motivo principal por el que nos dedicamos a la enseñanza, el primer objetivo al que dirigir todos nuestros esfuerzos.