Los talibanes españoles
Posted 16 julio 2013
on:- In: Actualidad | Educación | Opinión | Política | reflexión
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Malala, la adolescente paquistaní a la que los talibanes tirotearon por haber cometido el pecado de ser mujer y querer ir a la escuela, ha defendido en la ONU el valor de la educación. «Un libro y una pluma pueden cambiar el mundo», ha dicho. Y debe ser cierto, porque libros, plumas y escuelas donde enseñar a utilizarlos es lo primero que arrebatan al pueblo los gobernantes que no creen en la justicia, la igualdad y la libertad de todos sus ciudadanos.
En Valencia, desde donde escribo, Malala se llama Rosa, Carmen, Luisa o Lola. Estos últimos días, mientras leía los artículos que se han escrito sobre su intervención en Naciones Unidas, he pensado en la suerte que tienen mis alumnas, ciudadanas de un país democrático en el que reina la paz y cuya constitución consagra la educación como un derecho fundamental al que todos deberíamos tener acceso en igualdad de condiciones. Frente al comportamiento salvaje de los talibanes en Paquistán, he recordado declaraciones de políticos españoles en las que consideran la educación una prioridad, prometen inversiones para hacer efectivo este derecho, realizan promesas de no adoptar medidas que lo pongan en riesgo si llegan al poder, ofrecen acuerdos para el diseño de programas de apoyo a la enseñanza, promueven campañas en favor de la escolarización, o proponen leyes que refuercen el papel y la autoridad del profesorado.
Así las cosas, parecería absurdo comparar la situación de las niñas paquistanies con la de mis alumnas en Valencia. Nadie dispararía en España contra Rosa, Carmen, Luisa o Lola, porque quieren aprender, ni nadie discutiría su derecho a asistir al instituto. Sin embargo, si analizamos algunas de las medidas que han adoptado nuestros gobernantes en los últimos años y otras que están a punto de aprobar, nos daremos cuenta de que existen motivos de preocupación, señales que invitan a pensar que no es tanta la diferencia entre uno y otro lugar.
Los talibanes españoles no usan un kalashnikov para aterrorizar a las niñas que quieren ir a la escuela, emplean el diario oficial. Con sus balas travestidas de decretos, órdenes, o resoluciones no causan la muerte física, pero consiguen el mismo objetivo que se busca en Paquistán: prohibir el acceso de todos a una educación de calidad, como si de un arma de destrucción masiva se tratara. En nuestro caso, además, no discriminan por sexo, la muerte educativa que promueven, la condena a la ignorancia que decretan, afecta de igual manera a Rosa, Carmen o Luisa, a Manolo, Pepe o Juan.
En España, respecto a la política educativa que se persigue, el talibán es nuestro propio gobierno y todos somos Malala.
3 respuestas to "Los talibanes españoles"
No puedo estar más de acuerdo contigo, Juan Pedro. La educación y la cultura son un cáncer para «las derechas», que tienen que exterminar o impedir que florezcan. De maneras más sofisticadas en según que latitudes o más burdas en otros, la finalidad es la misma.
B. Cellini
Modestamente, la distancia entre lo que ocurre con los taliban y lo que pasa en España es abismal. Y, por ello, incomparable. Lo que no significa claro que el Gobierno haga bien con los recortes, todo lo contrario, los cuales perjudican a la Educación y por tanto a los jóvenes, por supuesto. Pero es tanta la diferencia cuantitativa de uno y otro caso que pasa a ser cualitativa.
Tanto es así que ACADÉMICAMENTE (lo pongo en mayúscula porque lo que voy a decir no oculta que en el terreno laboral pasa lo contrario) nuestro sistema educativo ‘perjudica’ más a los chicos que a las chicas. PISA y esos informes dicen que no hay tanta diferencia entre unos y otros en cuanto a rendimiento (según en qué cosa) pero si vemos abandono educativo, fracaso escolar y tal, los chicos doblan a las chicas en estos índices. No podemos conformarnos con que esto sea así.
Pero vamos, tampoco en este caso comparo estas diferencias académicas de género con lo que ocurre con los Taliban. Sería muy injusto con nuestra escuela.
1 | A.M.
16 julio 2013 a 7:25 pm
Reblogueó esto en Grupo de innovación e investigación pedagógica "Mestre Ripoll".