Archive for octubre 23rd, 2012
- In: Opinión | profesores | reflexión | Tutoría
- 3 Comments
Ocho y veinticinco de la mañana, diez minutos después de haber comenzado la clase dos alumnos se presentan en el aula, «¿podemos pasar?», pongo cara de otra vez, tarde; sin decir nada, con un movimiento tal vez exagerado de la mano les invito a entrar. Se dan por aludidos, uno de ellos comenta airado «¡ay, no querrás que vengamos a las ocho!». Me apetece contestar (no es la primera vez que llegan tarde), pero creo que sería un error hacerlo aquí y ahora, hay tiempo por delante. «Vale, siéntate, por favor, después hablamos». El otro se dirige hacia su sitio con desgana, arroja la mochila sobre la mesa y, antes de sentarse, propina un ligero codazo al compañero que tiene al lado. Lee el resto de esta entrada »