El fraude de la educación diferenciada
Posted on: 12 septiembre 2012
- In: Opinión | Política | reflexión
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No he realizado ningún estudio científico que avale mi opinión contraria a la separación del alumnado por sexo en la escuela. Cuando afirmo que la educación diferenciada, que con tanto ardor defiende el ministro Wert, me parece una insensatez, me baso en mi propia experiencia.
Sé que otros podrán esgrimir brillantes informes elaborados por sesudos investigadores que demuestran las excelencias del sistema; es lo que tienen las ideas, si nos empeñamos, siempre encontramos razones a favor y en contra de cualquiera de ellas. Pero a mí, la propuesta del ministro tertuliano de apoyar con dinero público a los centros que separan a chicos y chicas me repugna, todavía más en época de recortes.
Los argumentos a favor de la educación diferenciada son en sí mismos un fraude, ya que todos ellos podrían utilizarse de igual manera para defender esa opción y la contraria. ¿Qué sentido tiene decir, como dicen los defensores de esta teoría, para justificar su propuesta segregacionista, que chicos y chicas maduran de forma diferente y deben ser atendidos de manera diversa? Es una obviedad, como lo es también el hecho de que no todos los chicos, ni todas las chicas, maduran al mismo ritmo y deben ser atendidos de forma diferente entre ellos y ellas.
¿La escolarización diferenciada facilita la igualdad de oportunidades en mayor medida que la mixta?
¿Se desarrollan mejor determinadas capacidades individuales por asistir a escuelas del mismo sexo?
¿En los mejores resultados académicos que dicen que se producen en estos centros, influye de manera más significativa la separación chicos-chicas, o el hecho de que el alumnado que escolarizan procede de un entorno social, económico y cultural concreto?
Afirman que este modelo educativo prepara mejor para la vida. ¿El modelo social, o de relación laboral que el alumnado encontrará tras abandonar los centros educativos es también diferenciado, o mixto?
No nos engañemos, incluso la pretendida defensa de la libertad de elección de centro por parte de las familias, argumento con el que se pretende justificar la subvención pública a estas empresas educativas clasistas, segregadoras y dogmáticas es, en mi opinión, una mala excusa para imponer en las aulas el caduco modelo ideológico de la derecha más rancia de Europa.
La apuesta del ministro Wert en favor de la educación diferenciada me huele a viaje de vuelta a la caverna, a voluntad secuestrada, crítica reprimida y adoctrinamiento. Apesta a sotana, dictadura, esclavitud y miseria.
(La foto que ilustra esta entrada la he conseguido en: http://www.serpersona.info/2012/08/la-diferencia-no-discriminante.html)
21 respuestas to "El fraude de la educación diferenciada"
[…] No he realizado ningún estudio científico que avale mi opinión contraria a la separación del alumnado por sexo en la escuela. Cuando afirmo que la educación diferenciada, que con tanto ardor defien… […]
[…] No he realizado ningún estudio científico que avale mi opinión contraria a la separación del alumnado por sexo en la escuela. Cuando afirmo que la educación diferenciada, que con tanto ardor defiende el ministro Wert, me … […]
Su opinión esá fundada en prejuicios. ¿Acaso se cree que en los centros diferencidos vivimos en las cavernas? Somos profesionales tan serios como los de la mixta. Las preguntas que hace en su post aplíquelas sin prejuicios también a la mixta e intente responderse con sinceridad y con su propia experiencia. Yo he sido muchos años profesor y directivo de centros públicos mixtos y valoro mucho la enseñaza mixta; por eso me molestan más las opiniones que se sueltan con la fivolidad y mentalidad totalitaria que usted refleja.
Estimado Juan Pedro,
cuando me entero de este tema, el de la escolarización diferenciada, tengo la sensación de que estamos caminando un paso hacia adelante y 10 pasos hacia atrás. La educación en su globalidad está en crisis. Los educandos están desmotivándose día tras día, fracaso escolar, abandono escolar, ausentismo, desinterés, problemas graves de conducta. Los educadores se sienten sobreexigidos, estresados, deprimidos, no saben cómo motivar a sus alumnos, no cuentan con los instrumentos necesarios para gestionar una clase y sacar adelante a sus alumnos, necesitan más apoyo de los padres, de la dirección del colegio y así podríamos continuar ennumerando una larga lista de prioridades. No entiendo qué pretenden el Ministro Wert y sus asesores pero tengo la leve sensación de que nos están distrayendo la mente con cosas que no son las que de verdad importan.
Saludos y adelante con optimismo. Me gusta mucho su blog. Erika
En respuesta a los comentarios de Rafa Ramos (1): los dos últimos párrafos están muy bien autorretratados. Si usted es de derechas y vota al Partido Popular; si usted defiende la segregación sexual y racial; si usted cree que hay clases sociales, culturales, económicas, espirituales; si usted aboga por volver al absolutismo… Allá usted. Usted y gente como usted es la raíz del mal de este país. Hitler ganó unas elecciones libres (?). No abogue usted por la libertad de la educación cuando es una educación que impide la libertad. Es un contrasentido. Es como votar en un referéndum para volver al absolutismo. Si usted quiere libremente coser a latigazos a sus hijos, no tendrá libertad para hacerlo. La libertad hay que entenderla desde los valores explícitos, no en sí misma.
En respuesta a Anónimo (4): me encanta en librepensamiento del mundo de la derecha. Libertad para pensar, para crear falansterios y utopías maravillosas de paz, armonía y buenos alimentos. Poco menos que un mundo anárquico es lo que se vende en este comentario.
Por iniciativa de este último comentario vamos a responder a las preguntas sin prejuicio ideológico, científico y social alguno. Si es que tenemos juicio que aplicar.
1. A la pregunta sobre madurar a tiempos distintos, habría que matizar el concepto de maduración. Si lo que se tiene en mente es la maduración sexual, reproductiva, no tiene sentido el aislamiento de las chicas en pos de su protección física o de la protección de su atención. Ni que fueran cerezas al alcance de las manos de los chicos. O burras en celo.
Si se refiere a evitar el pecado de la lujuria en los chicos ante la imagen de un cuerpo femenino (o masculino) atractivo sexualmente, ese pecado está más que demostrado que no se va a evitar en el pensamiento. Ya habrá tiempo para confesarse y fustigarse a gusto (mmmm).
2. La educación diferenciada no facilita la igualdad de oportunidades puesto que, ante una adaptación del ritmo de trabajo en clase, nunca coincidirían los ritmos de las chicas y de los chicos. No sé quién iría más rápido en el aprendizaje, pero uno de los dos géneros, eso seguro.
3. Tal vez esta sea la pregunta a la que debo dar la razón al ministro Wert y sus secuaces segregacionistas. Si está pensando en que los chicos serían más brutos por estar sin chicas y las chicas serían más delicadas por estar sin chicos está en lo cierto. Seguro que según su experiencia personal.
Pero conozco de primera mano opiniones en contra. Colegios de monjas con embarazos entre el alumnado de 8º de EGB; colegios de curas con un elevado índice de atontamiento debido a la ausencia del estímulo intelectual de las chicas (más maduras ellas, eso sí).
4. La última pregunta es la base de todo este embrollo segregacionista. Son los padres de la alta burguesía, con su dinero y recursos materiales, los que facilitan un mejor ambiente de trabajo en casa. Hecho que acaba por determinar que cualquier factor de esos centros es el definitivo para mejorar la educación.
Aparte de todo este rollo siempre me dirijo a la misma pregunta: ¿qué notas tienen estos centros en las pruebas de acceso a la universidad? ¿Están en los primeros puestos? No me lo ha parecido.
Un saludo y perdón por el ladrillo.
[…] No he realizado ningún estudio científico que avale mi opinión contraria a la separación del alumnado por sexo en la escuela. Cuando afirmo que la educación diferenciada, que con tanto ardor defien… […]
Estoy con usted, Rafa, deberíamos mirar hacia adelante y eso es lo que muchas personas intentamos hacer. Todo parece indicar, sin embargo, que la idea de nuestros gobernantes actuales es empujarnos hacia atrás. Habla usted de sociedad plural y más libre, eso es fantástico, ¿pero piensa de verdad que la conseguiremos aplicando modelos de convivencia y proponiendo una legislación que pretende justamente lo contrario? Se privatizan servicios públicos, se recortan derechos laborales y sociales, se nos obliga a pagarlo todo mientras bajan salarios y aumenta el paro, se restringe la capacidad de crítica, etc. En este contexto se pretende que vuelvan los colegios de niños y niñas, una medida que poco tiene que ver con cuestiones pedagógica, para mejorar la educación, sino con cuestiones ideológicas. ¿De verdad, es ésta la sociedad en la que desea que vivan sus hijos?
Amigo anónimo, nada de prejuicios, ya digo al principio de la entrada que me baso en mi experiencia. Nada tengo en contra de los profesionales que trabajan en este tipo de colegios; de hecho, no creo que realice comentario alguno respecto al profesorado que trabaja en ellos. Mi crítica se refiere al modelo educativo que implica este tipo de enseñanza, a la voluntad de los gobiernos que la promueven, y al interés espurio de los propietarios que la explotan.
Erika, realizas un análisis genial de la situación educativa del momento; sobre todo, en lo que se refiere al sentimiento de frustración y desánimo que está instalándose en una parte importante del profesorado. Nuestro trabajo parece valorarse y respetarse cada vez menos y los intentos por desprestigiar nuestra labor son cada vez más importantes, principalmente, por parte de los poderes públicos, que deberían ser los primeros en defender un modelo de educación pública, gratuita, de calidad.
Gracias por tus palabras de ánimo.
EEG TV, gracias por el comentario, que no tiene nada de ladrillo. Espero que tus respuestas, que comparto plenamente, interesarán a Rafa y anónimo. Ellos tienen todo el derecho del mundo a llevar a sus hijos al colegio que les dé la gana, otra cuestión es que mis impuestos deban pagar los «caprichos» de todas y cada una de las familias que desean un tipo u otro de educación diferenciada. Escuela pública, diversa, gratuida y de calidad para todos, pagada con dinero público, y que luego cada cual se financie sus creencias o ideologías particulares.
Cuando dices que te basas en tu propia experiencia, ¿lo dices porque has ido a uno de esos colegios?
En el último párrafo afirmas que la subvención de los colegios diferenciados «me huele a viaje de vuelta a la caverna, a voluntad secuestrada, crítica reprimida y adoctrinamiento. Apesta a sotana, dictadura, esclavitud y miseria.»
Yo, que sí que puedo hablar por experiencia, lamento decirte que ni he vuelto a la caverna, que mi voluntad es más libre que nunca, que tengo sentido crítico (no me quedo con lo primero que oigo, sino que contrasto varias fuentes, desde distintos puntos de vista) y que de adoctrinamiento yo no tengo nada (como te he dicho, mi voluntad es más libre que nunca, así que yo he elegido lo que he querido, nadie me lo ha impuesto).
Tú, como buen educador que eres (no lo pongo en duda), debes saber mejor que nadie que los padres tiene la libertad de elegir el centro que quieran. Dictadura más bien sería no darle esa opción, ¿no crees?
Y por cierto, dice EEG TV que los dos últimos párrafos de Rafa Ramos son un claro autorretrato. Lo mismo se puede decir de tu última frase: ¿por qué siempre hay que echarle la culpa a la Iglesia?
Y un último apunte para EEG TV: el colegio al que fui tiene los mejores resultados de acceso a la universidad de mi Comunidad Autónoma. Así cuando te pregunten, ya sabes que al menos hay uno…
PD: me entran dudas de que esta sociedad sea una sociedad tolerante: pedimos mucha tolerancia, pero luego no toleramos. ¡Vaya!
Ante todo, paz y amor hermanos. =)
Anónimo, asistí a la escuela y durante unos años al instituto en un modelo único educativo, impuesto por la dictadura, en el que todo era educación diferenciada. Niños y niñas accedíamos al centro por puertas separadas, disfrutábamos del recreo en un patio común dividido por un muro y, de acuerdo con nuestras diferencias de sexo, rol social, supuesta capacidad intelectual, ritmo de maduración, etc., estudiábamos también algunas materias diferentes. Créame, todo me fue mucho mejor cuando alguien decidió que había que acabar con aquello y ordenó que la escolarización fuera mixta. Afortunadamente, todavía tuve tiempo de disfrutar el cambio y mis boletines de notas de la época lo reflejan.
Verá, creo que no nos estamos entendiendo. No soy partidario de ese modelo educativo que a usted parece gustarle tanto, pero no me opongo a que existan escuelas diferenciadas, ni a que cada cual lleve a sus hijos al colegio que le parezca. A lo que me opongo es a que estos colegios estén subvencionados por el Estado. Insisto, deberíamos conseguir una escuela pública, gratuita, respetuosa con la diversidad del alumnado y de calidad que garantizara una buena educación a toda la ciudadanía. Como también reivindico una buena sanidad pública, que ofreciera las mejores condiciones y garantías de atención sanitaria al conjunto de la población. Si, contando con esos servicios públicos de calidad, alguien deseara no hacer uso de ellos y acudir a consultas médicas privadas, o centros educativos privados, porque creyera que se ajustan más a sus singularidades ideológicas, religiosas, o de cualquier otro tipo, me parecería perfecto. Pero que cada uno se lo pague. El Estado debe garantizar servicios, pero no pagar «caprichos».
Respecto a su pregunta: «¿por qué siempre hay que echarle la culpa a la iglesia?», la respuesta es obvia. La mayoría de estos centros, no todos, claro, son propiedad de la iglesia, o están comprometidos e influenciados ideológicamente por la manera como la iglesia más reaccionaria y menos amiga de la democracia entiende el mundo.
LA RELIGION A LO SUYO
Amigo Pedro,estoy completamente de acuerdo contigo,y permíteme que me ría por el comentario de la SOTANA,pues no puedo imaginar un confesionario-escuela en la España «democrática»,pero bromas aparte,el tema educativo es muy serio,porque eso representa el conocimiento colectivo e individual de las personas y con él,su futuro,para poder desarrollarse y tener un mejor acceso al mundo laboral y de la ciencia con más oportunidades.
No quiero volver a la anterior España profunda del NACIONAL-CATOLICISMO porque ya la sufrí; desgraciadamente y aunque de otra forma,todavía sigue parte de la enseñanza en manos religiosas con subvenciones del Estado,algo que debería estar prohibido por ley para evitar la infección religiosa de todo tipo,pues yo no digo que haya que suprimir las religiones (aunque sería muy saludable),pero que se ocupen de sus absurdas creencias y permitan la educación pública NEUTRA,que tampoco lo es,pero es menos perniciosa.
Como bien dices,Pedro,quienes quieran educación contaminada o caprichos,que se los pague,que a mi,me costó más de 30 años descontaminarme de esa maldita enseñanza, aprendiendo en mi tiempo libre todo lo nefasto que me habían enseñado,porque recordemos que la Iglesia Católica,bendecía todo cuanto hacía el crminal Franco,ahora bendice al gobierno,y mañana si gobierna un bárbaro también le bendecirá,así pues, ya sabemos de todas las excelencias que nos han traído y nos traen estos fariseos.
Y añado una pincelada de aquella influencia católica en el régimen de Franco: el sólo hecho de darle un beso casto a la novia en público,podía constituir «escándalo público»,por el que te podían moler a palos,ficharte y hasta meterte en la cárcel si protestabas. Te suelen contestar los recalcitrantes que eso ya se pasó,y es cierto,se pasó,pero su criminal huella aún permanece. La religión a lo suyo,a contaminar mentes.
Pues todo parece indicar, Publicomundi, que volvemos a aquella educación nacional-católica a la que te refieres. Desde luego, como dure mucho este gobierno que ahora padecemos, me temo que así será.
Me sorprende su opinión tan descalificadora y grotesca. Usted dice «basarse en su propia experiencia» para criticar esta modalidad pedagógica, pero no menciona ejemplos, sino puras opiniones banales y efímeras. Yo también tengo experiencia de trabajo en este tipo de escuelas, y realmente la encuentro más positiva (o al menos como alternativa válida) que la de las escuelas mixtas. Su rechazo a lo que «apesta a sotana, dictadura, esclavitud y miseria», en realidad es expresión de su propia intolerancia hacia la diversidad, ya que realmente existe (aunque a sectores sociales y políticos que pretenden abanderarse como laicos, libres, independientes, demoráticos y populares no les guste) el derecho y la libertad de educar y enseñar. Usted pretende suprimir esos derechos, con los pretextos de «igualdad y no discriminación». De entrada veo que discrimina a los religiosos cuando afirma que «apestan a sotana»; usted no es más que parte de esa clase que pretende «defender la libertad» esclavizando a quienes piensan distinto.
Amigo Martín, admito su acusación de intolerante, si usted entiende que ser tolerante implica aceptar una dictadura militar, la esclavitud o la miseria de unos en beneficio de otros.
No sé si ha leido el comentario anterior que escribí, en el que trato de explicar a otra persona que no tengo ningún problema con que las familias eduquen a sus hijos en el modelo que les parezca más oportuno: los chicos con los chicos, las chicas con las chicas, los chicos negros con los chicos negros, las chicas blancas con las chicas blancas, los altos con los altos, los bajos con los bajos, los gordos, los flacos, católicos, protestantes, judíos… Podemos pedir, en nombre de la libertad, de la igualdad y de la no discriminación tantos modelos de escolarización como se nos ocurra, en función de nuestras creencias, ideologías, o manías. Si usted considera que la igualdad se consigue segregando, si considera que se es más libre cuanto más reducido es el espacio (y no me refiero al físico, dede luego) en el que nos educamos, si piensa que se favorece la diversidad trabajando con grupos homogéneos, allá usted y quienes piensan como usted. Lo que no me parece aceptable en ningún caso es que el estado pague estos «caprichos». Insisto, educación pública, gratuita, universal, laica, libre, diversa y, sobre todo, de calidad. Esto es lo que debería garantizar el estado; a partir de ahí, quien quiera otra cosa, que se la pague. Ningún problema, mientras sus enseñanzas se ajusten a la legalidad.
Agradezco al Sr. Vergara que escriba con su nombre (que así lo supongo),pues quienes se esconden como anónimos para para expresar su opinión, creo que algo tienen que ocultar…no me gustan nada.
Todas las controversias y encontradas oipiniones sobre el sistema educativo son producto de aquella educación que recibimos (salvo excepciones). Me sorprende que en ningún caso se hable de un sistema educativo NEUTRO,lo que más se parecía al anterior,pero todavía alejado de éste. Este nuevo sistema nacido del matrimonio gobierno-Iglesia está asestando un golpe mortal a la enseñanza,a la cultura,a la libertad y a la independencia,y no suficiente con eso,le roban dinero en forma de «recortes» para dárselo a los delincuentes de alto nivel (banqueros y otros?
El sistema NEUTRO esducativo no está impregnado ni de política ni de religión…pero sueño con esa utopía.
Venga, hay que ser valiente y reconocer la verdad… Uy, no. Que dice Maquiavelo que así no hay que hacerlo.
Independientemente del debate sobre diferenciada, la verdad es que es más exacto decir que lo que hace la Lomce es cambiar para que no cambie nada (en este tema) que volver a épocas pasadas. Hasta este julio no se produjeron las sentencias del Supremo y sólo referidas a dos centros. De hecho, sin necesidad de Lomce, este inicio de curso siguen concertados los mismos diferenciados.
Me da a mi que ni siquiera los autores de la LOE pensaban que terminaría con esta sentencia del supremo. Por eso, Leire Pajín, en su proyecto de ley de «no discriminación y de igualdad» que no le dió tiempo a sacar, prohibía de manera explícita la diferenciada concertada.
Es decir, por supuesto entiendo que se critique la protección que se incluye en la Lomce a la diferenciada. Pero, digamos, esta reforma no la recupera, ya que nunca se ha ido.
Me parece oportuno dar mi opinión al respecto, soy estudiante de Derecho en la universidad pública, cursé la ESO en un colegio privado y el bachiller en uno público.
Qué decir que prefiero mil veces más la educación pública, no hay color. El colegio al que acudí era de monjas, y apestaba a clasismo. Nos engañaban respecto de la historia en materia relativa al franquismo, ETA y demás. ¿Ustedes creen que eso es concebible?
Son centros que han de adecuarse a unas enseñanzas independientemente de sus dogmas e ideales, como bien se recoge en el 27 CE.
No tienen ningún derecho a modificar la historia a su gusto para así inculcársela a niños que no saben nada del mundo y que sólo algunos, tenemos la suerte de darnos cuenta de qué es lo que nos estaban intentando meter en la cabeza.
Haciendo esto, ellos mismos son los que ponen de manifiesto la necesidad de caricaturizar la realidad para que haya personas que los puedan apoyar… y, en serio, esto además de insultante resulta penoso.
No discuto el hecho de que la educación diferenciada sea legítima, pero es inconcebible que ‘papá Estado’ se proponga subvencionarla. Quien quiera que le engañen, que vaya, y que lo pague. El resto de la población no tenemos porqué sufrir las consecuencias. Yo no tengo por qué pagarle a ningún ignorante su ‘extraña y sesgada’ idea de educación. Y sobre todo, tal y como están las cosas, que con los recortes apenas da para mantener colegios/institutos/universidades en buenas condiciones y con calidad.
Así que, concluyendo, lo realmente DEMOCRÁTICO es un Estado que proporciona a sus individuos prestaciones y servicios IGUALES para todos, seamos blancos, negros, azules o verdes, mujeres u hombres.
Un poquito de saber estar, y no tanto parecer, señoritos/as de derechas. Abran la mente, no todo lo que dice el partido político al que apoyan tiene porqué ser lo correcto.
Felicidad y República, amigos.
Interesante opinión, Sandra, dado que has conocido las dos caras de la moneda. No puedo estar más de acuerdo contigo en todo lo que comentas. Somos muchos los que estamos por la pública, que ahora pretenden desmantelar.
Saludos y, por supuesto, felicidad y república.
Respecto a lo de la sotana yo estudio en un instituto publico y soy católico y conozco muchos casos como el mío así que me parece que carece de fundamento.
P.D Mis padres son profesores en contra de la educación por sexos y también so católicos
No entiendo el artículo y mucho menos su título. ¿En qué párrafo del texto se muestra el «fraude»? ¿Es que no es cierto que los padres por derecho, tienen la responsabilidad de educar ellos, no el estado, a sus hijos, eligiendo, por tanto libremente, el tipo de educación? ¿y si todos pagan impuestos, no es lógico que se permita la existencia de un tipo de educación y de otro? ¿Qué miedo le tienen a la separación por sexos? ¿A qué pasado se remonta el autor que yo debo ser de su generación y no me veo? Lo democrático sería poder acceder a una fabulosa y excelente educación de calidad en los centros públicos con enseñanza diferenciada o no. Libertad para elegir significa que debe haber posibilidad de elección, mientras que esta no se dé, no hay libertad ni elección.
iessecundaria 
1 | Rafa Ramos
12 septiembre 2012 a 10:09 pm
Creo que usted mismo se retrata en los dos últimos párrafos cuando habla de vuelta al pasado… no cree que ya es hora de mirar hacia delante, una sociedad mas plural y mas libre… Deje de engañarse usted mismo y que podamos ser los padres los que decidamos la educación de nuestros hijos, aunque, tal y cómo es mi caso, no tenga los recursos económicos de otros para poder hacerlo y me guste la idea de que el Estado nos de esa opción.