¿Quién sanciona al Conseller?
Posted on: 17 diciembre 2009
- In: Actualidad | Opinión | Política
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La Conselleria d’Educació de la Generalitat Valenciana, a cuyo frente está Alejandro Font de Mora, ha impuesto una sanción de veinte días sin empleo ni sueldo al director del IES Las Norias, de Monforte de Cid, Alicante. El terrible delito cometido por este compañero no es otro que el de haber permitido que en su centro se colgara una fotografía cabeza abajo del citado Conseller.
Recordemos que Alejandro Font de Mora es uno de los políticos más prestigiosos con los que cuenta la Comunidad Valenciana, famoso por su afición a promover órdenes y decretos educativos disparatados, inútiles, puramente propagandísticos e ineficaces. Quién no recuerda su brillante idea de enseñar Educación para la Ciudadanía con dos profesores en el aula, uno de ellos encargado de traducir al Inglés lo que el otro le iba «soplando». O su más reciente apuesta por incluir el Chino Mandarín como asignatura en Secundaria.
Podríamos señalar algunas ocurrencias más del Conseller, en ningún caso dirigidas a mejorar el sistema educativo Valenciano, sino a favorecer a los centros privados, en detrimento de la enseñanza pública. Su gestión eficaz nos ha llevado a ocupar el primer puesto del Estado en cualquier índice que refleje aspectos negativos sobre la educación: fracaso escolar, absentismo, abandono, número de alumnos escolarizados en barracones, inversión por habitante, etc.
Hace un par de días hemos conocido su última genialidad. Preocupado, sin duda, por la salud de todos los niños Valencianos, ha renunciado a la aportación económica del gobierno destinada a dotar de ordenadores a los estudiantes de quinto de primaria, porque asegura que las pantallas de los portátiles les provocarán miopía. ¡Y se queda tan pancho!
Pues bien, este señor del que les hablo es quien se ha enfadado con un director de instituto, crítico con su gestión y contrario a la política educativa que impulsa en la Comunidad, porque ha ejercido su derecho a expresar con libertad su descontento.
¿Arrebato de ira?, ¿amor propio herido?, ¿exceso de orgullo?, ¿soberbia?. Sea lo que fuere, la cuestión es que el Conseller nos ha mostrado su vena más rancia de militante PePero, de persona que todavía no ha entendido las reglas del juego democrático, de político pequeñito que no sabe encajar una crítica, de gobernante autoritario que no entiende de libertad de expresión cuando no le favorece.
Si el Sr. Font de Mora considera que este profesor de Monforte de Cid merece ser castigado con veinte días de empleo y sueldo, por expresar su opinión, ¿qué sanción merece él mismo, por destrozar el sistema público de educación en Valencia, por permitir que los niños de esta Comunidad se eduquen en inferioridad de condiciones respecto a los del resto del Estado, por ser incapaz de gestionar de una manera digna el área que se le ha encomendado, por anteponer los intereses de su partido político a las necesidades de los ciudadanos?
2 respuestas to "¿Quién sanciona al Conseller?"
Interesantes los dos artículos que señalas.
Habría muchísimo que hablar sobre el tema, más de lo que permite el blog, pero te diré que sí considero necesario que los centros dispongan de mayor autonomía, y no sólo en lo que se refiere a gestión u organización de actividades.
De todo lo leído, me asusta un poco, como siempre, esa coletilla final que siempre se coloca: «siempre bajo la supervisión de la Administración», no porque no me parezca lógico, sino porque la supervisión acaba convirtiéndose en imposición.
Me parece muy interesante la propuesta Catalana, pero imagino que habrán previsto algún tipo de tabla correctora a la hora de medir los resultados finales, ya que no todos los centros parten de la misma situación.
A pesar de todo, y aun considerando relevantes todas las experiencias que se apuntan, sigo creyendo que lo prioritario, cuando se habla de mejorar el sistema y el funcionamiento de los centros, es mejorar la formación inicial y permanente del profesorado, así como modificar el método de acceso a la función pública, y el establecimiento de alguna medida de evaluación del docente, que redunde en una posible mejora de sus condiciones salariales, o de participación en concurso de traslados, o de promoción interna, etc.
Si no es así, todo seguirá dejándose a los deseos de innovación de unos pocos, y al voluntarismo de otros, pero será difícil generalizar.
iessecundaria 
1 | circo ibérico
23 diciembre 2009 a 10:21 am
Él sí que es un miopizador mental peligrosísimo… como dice Rosa Montero en su artículo en El País de él, te dejo el enlace por si no lo has leido:
http://www.elpais.com/articulo/ultima/Miopes/elpepiult/20091222elpepiult_1/Tes
éste otro artículo es algo más extenso, pero me gustaría saber tu opinión acerca del tema:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/fracaso/autonomia/escolar/elpepisoc/20091222elpepisoc_1/Tes/
saludos, compañero, y felicidades por el blog, por si acaso no lo había dicho.
¡ Felices fiestas!